En su composición, este producto incluye levadura, sal y agua y, a diferencia de lo que ocurre con el pan rallado de panaderías, casi no genera absorción de humedad (3% versus 18% del pan rallado de panadería) conservando siempre idénticas cualidades de granulometría, color y textura. Además no tiene grasa (la cual se encuentra presente en los panes de panadería) lo cual implica mayor estabilidad, vida útil, no tener olor rancio, etc. Se lo considera un excelente recurso para hornear o freír alimentos empanados, ya que ofrece una textura interesante y un sabor crocante.
Aplicación: el pan rallado industrial que ofrecemos, se destina esencialmente a empanar milanesas de pollo, carne, pescado, medallones de pollo, cerdo, pescado o carne.